Humpty Dumpty no se cayó del muro…🍳
… Se casó con un tal Serafín, que le ofreció un anillo de pedida, y se marcharon a volando a una casa encantada. Allí vivía un tal Pelusín, que era «colegui» de una sirena y al que no le importó tener compañeros de piso.
Esto es lo que pasa cuando metes a un grupo de «cabras locas» en un contexto óptimo para que fluya la creatividad.
En uno de los grupos del «Laboratorio de creatividad musical” ya hemos visto de todo.
¿Cuáles son las condiciones óptimas para esto?
Aquellas que favorecen que las personas puedan introducirse en el ecosistema creativo-musical sin distracciones. Para esto es necesario que el entorno esté meticulosamente preparado. Otro día, si quieres, puedo hablarte de las condiciones óptimas de un espacio musical activo.
¿Cómo construimos nuestro cuento musical al gusto?
✍️Podemos crearlo desde cero o partir de una historia ya conocida. En este caso nosotras hemos tomado de referencia la de “Humpty Dumpty» que además, por algún motivo, se ha convertido en un hit de mi espacio.
✍️Tomando esta historia cortita ya hemos estado improvisando días atrás utilizando los materiales de la sala, por ejemplo sacos, piano, los huevos sonoros/de silencio, el pandero (en representación del muro, por ejemplo, etc.)
✍️Es importante conceder el tiempo para que cada persona se familiarice con el contexto, cuento, la música y los materiales que se van a utilizar. Es decir, este proceso puede llevar semanas. En mi caso trabajamos mucho con la creación musical y la improvisación y también es un grupo muy rodado, así que en dos sesiones lo tuvimos a punto.
✍️Después de “mascar” mucho la historia original, llegamos a la conclusión de que no queremos que Humpty caiga del muro y que vamos a solucionarlo. (Aunque he de decir que no todo es color de rosa. Se han hecho improvisaciones muy escatológicas sobre el destino de Humpty.)
📚En su libro «Gramática de la fantasía», Gianni Rodari habla sobre el poder creativo de lo escatológico. Para los peques es un juego, una prueba, un tanteo de límites. En un contexto seguro de libertad expresiva, la palabra más soez puede perder todo su significado y transformarse en otra cosa que nos lleve a un juego de ritmos, palabras y sonoridades, extraordinario. No te escandalices si en tu espacio salen palabras malsonantes de vez en cuando. Esto puedo hablarlo en otro post.
Improvisado y probadas diferentes opciones, nos ponemos manos a la obra. Nos ceñimos a la estructura, melodía y ritmo originales de la canción, con ciertas licencias de flexibilidad.
Comenzamos la improvisación por turnos. Para esto, vamos siguiendo una estructura sencilla añadiendo los detalles de la nueva historia de Humpty.
Esta estructura puede ser:
📌Presentación del personaje: Humpty Dumpty.
📌El acontecimiento o circunstancias: En la versión original se sube a un muro, luego se cae… y dramón total. Nosotras queremos otra cosa, así que presentamos otra realidad:
Humpty está haciendo su vida y aparece un unicornio cuando está a punto de subirse al muro. Luego hay un incendio…
📌La puesta en marcha. Una sirena se los lleva volando hasta una casa encantada donde vive un tal Pelusín…
📌El suceso o toque “especial”: Humpty monta en un patinete y aparece un dragón que vive en un cajón, esta es otra historia, jijij, y lo pone buen recaudo. Conoce a Serafín que viene con el anillo de pedida. (Vivir para ver y ver para creer)
📌Final o desenlace: Serafín y Humpty Dumpty se casan y se quedan a vivir en la casa encantada con Pelusín. El incendio se ha extinguido, pero allí están «de repochete» y ya no se quieren marchar. FIN.
Y este es el relato. Para ello puedes utilizar imágenes y otros recursos sonoro/visuales. En este caso usé mis fichas «cuentacuentos». Ahora estamos creando unas específicas en Sonactiva para el curso Soncrea. Ya te contaré más.
Y así es como hemos cambiado la realidad de Humpty Dumpty. Siguiendo este esquema podemos inventar y cambiar el destino de cualquier historia.
💡Tip extra: Si te encuentras con que el tiempo se os echa encima, propón finalizar la historia en 2 o 3 «movimientos» más. A mí nunca se me han dado demasiado bien los finales así que invierto mucho tiempo en investigar cómo hacerlo mejor y buscar “trucos salvavidas.”
Para cerrar te ayudará que no entren en juego más personajes. Es más sencillo hacerlo con objetos, acciones o lugares. Demasiados personajes en la historia implica tener que atenderlos y eso nos viene mal cuando vamos hacia el remate.
Y por hoy me despido. Te comparto un vídeo del canal de Sonactiva donde comparto 5 ideas para sonorizar un cuento: