Esta mañana mientras estaba revisando la sesión de Música prenatal de esta tarde se me vino a la cabeza un bonito recuerdo.
En él, las palabras de mi querido amigo Ch: «Qué, ¿cómo va tu proyecto de salvar el mundo con la música?». Eran unas risas. Y yo digo, salvar el mundo no. Ni me viene bien ahorita mismo, ni el mundo me ha transmitido su deseo de ser salvado, pero crecimiento absoluto en mi pequeño micromundo desde luego!
En relación a este pensamiento donde una vez más sale a la luz la importancia de las pequeñas cosas, me permito hoy el haceros una recomendación.
«Horton el elefante». En su momento me hizo reflexionar sobre la ilusión, las ganas de vivir e ir hacia delante en la dirección de lo que creemos y nos hace sentir felices.
Horton encontró una pequeña razón por la que caminar. Pequeña gran razón. Ah! y por supuesto, sin ánimo de hacer spoiler, veréis cómo una vez más la música tiene una intervención crucial. Síii, yo siempre barriendo para casita ;)
Ya tenéis plan para el domingo por la tarde con vuestros peques, o para vosotros mismos, adultos con muchos sueños en la cabeza y ganas de disfrutar.
Ya me contaréis!
Apuntada!