He sido una tardona, lo reconozco, y me disculpo. Se ha hecho esperar y, como se suele decir, «mea culpa». Pero por fin está aquí otra nueva colaboración para O mundo ao revés. Y es gracias a esta web maravillosa que ha surgido la idea para el artículo de este mes que habla sobre algo que me resulta fascinante: El silencio.
Días atrás, echando un ojo a las publicaciones de O Mundo ao revés (como ya dije fue gracias a la web que surgió la idea de este post) encontré un artículo que llamó especialmente la atención acerca de la importancia del silencio.
Al parecer, “un grupo de investigadores alemanes del Research Center for Regenerative Therapies Dresden han descubierto que el silencio tiene un impacto enorme en el cerebro. ”.
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